El maestro escudero francés multidisciplinario Philippe Karl, con su “École de Légèreté”, promueve una metodología y una filosofía ecuestre en el respeto absoluto del caballo inspirado por maestros como Xenophon, Fiaschi, La Broue, Pluvinel, La Guérinière, Dupaty de Clam, Hünersdorf, Freiherr von Sind, Baucher, Raabe, L’Hotte, Faverot de Kerbrech, Beudant, Oliveira etc.
Querría empezar este blog, hablando de Philippe Karl y de lo que es practicar una “Equitación a la francesa”.
Tras leer y escuchar, a Philippe Karl tomé conciencia que desafortunadamente hoy en día para preparar un caballo se sigue empleando métodos coercitivos con ayuda de extensos artificios como cierra bocas, muserola apretada al máximo, riendas auxiliares.
Seré ingenio, peor quiero creer que la mayoría de los jinetes que lo hacen es más por ignorancia y mimetismo que realmente sabiendo lo que están haciendo. Yo lo primero, hace años trabajé mis caballos con riendas auxiliares tipo “gogue” o “pesoa” pero con retrospectiva ya no las emplearías.
Lo que cualquier jinete debería perseguir es que el caballo trabaje en la máxima descontracción y para eso el caballo debe de poder movilizar su mandíbula y dar la boca. François Baucher en el siglo XIX ya lo explicaba extensamente con sus ejercicios de flexiones.
Si os fijáis buscando por internet en fotos de Philippe Karl podréis ver caballos de cualquier raza sin muserola trabajando ligero y en todos los aires.
Para Philippe Karl, practicar una equitación a la francesa significa en resumen emplear los conceptos más refinados y justos que se encuentran en los grandes autores e innovadores de la tradición ecuestre francesa, las mejores ideas de estos maestros aplicados con sentido común para conseguir un caballo ligero a las ayudas del jinete en todo momento, excluyendo cualquier uso de la fuerza